Bufff. Acabo de ser consciente que no es que tuviera el blog algo abandonado, es que lo tenía Superabandonado.
A ver si me vuelvo a organizar y poco a poco lo pongo al día.
Esta entrada me hace mucha ilusión, ya que es para poner un pastel de bodas. Las celebraciones y cumpleaños son buenos motivos para celebrarlos con un pastel, pero los nacimientos y las bodas, son más emotivos, ya que siempre hay muchas emociones detrás.
Rosa Mari y Jordi se casaron hace unos días, y me pidieron que les preparara el pastel. Como le gustaban todas las propuestas pensé que sería difícil que se decidieran, pero no debió ser tan difícil o quizás si, ya que en un par de días, me dijeron que querían un pastel en forma de corazón con una cinta roja. Yo les propuse añadir flores, las mismas que llevara Rosa en el ramo y estuvieron de acuerdo. El pastel no podía tener nada de chocolate negro ni frutos secos, así que se decidieron por chocolate blanca y un almívar de vainilla. .
Para un pastel tan grande (10 placas de bizcocho!), necesita organización y planificación, pero no fue tan complicado como pensava que podía ser, o quizás tuve suerte y no se torcieron muchas cosas.
Este es el pastel. La cinta en lugar de roja, fue granate ya que los manteles terminaron siendo granates.
Cuando me dijeron que el ramo llevaría hortensias blancas, solté algún insulto, pero nada es imposible. La sencillez de las margaritas compensó la preocupación por las hortensias.
Este es el resultado.
Moltes Felicitats Nois!!!
