Si hay un dulce
que relacione con los Viajes, este es el inglés After Eight, ya que de pequeña
cuando alguien viajaba el extranjero, solía volver con una caja de estas
chocolatinas rellenas de menta, y cuando yo me iba, también traía una cajita.
El otro día
revisando recetas, encontré esta y como tenia todos los ingredientes en cas, no
pude evitar hacerla. Todo un éxito.
Tengo que decir
que los ingredientes, como podéis comprobar no son muy habituales, a no ser que
preparéis en casa el Fondant para decorar pasteles, entonces seguro que los
tenéis
Ingredientes.
Para el relleno de menta
·
375
gr Azúcar
·
165
ml de leche
·
100
gr de glucosa. (aprox 65ml)
·
15 ml
de gelatina (1 cucharada)
·
Esencia
de menta (1-2 cucharadas)
·
Colorante
verde
Para la cobertura
·
250
gr de chocolate fondant
·
1
cucharada de mantequilla
Como se hace
Pones todos los
ingredientes del relleno, excepto la esencia y el colorante en un cazo y lo calientas
a fuego lento, mezclando hasta que se haya disuelto el azúcar. No debe hervir.
Cuando el azúcar esté totalmente disuelto, subes el fuego y dejas de remover.
La mezcla debe llegar a 115C, el punto
de azúcar es el punto de bola blanda.
Sacas la mezcla
del fuego y añades el colorante y la esencia de menta. Como cada esencia tiene
una concentración diferente, es mejor añadir primero una cucharadita y probar
el sabor, si te gusta más fuerte, añades un poco más, sino no hace falta. Yo
usé la menta de la casa Home Chef y puse 2 cucharadas
Poner la mezcla
en un bol y mezclar con la batidora eléctrica para que se enfrie y entre un
poco de aire. La mezcla pasará de ser transparente a ser opaca.
Pones la mezcla
sobre un mármol espolvoreado con azúcar glas y lo amasas con cuidado de no
quemarte. Adquirirá la consistencia de un fondant.
Estiras la masas
con un rodillo hasta que tenga un grosos aproximado de 6mm. Lo cortas son un
cortapastas redondo o cuadrado de unos 3-4 cm.
Cobertura.
Fundes el chocolate
en el microondas o en el baño Maria y le añades las mantequilla.
Una vez el
chocolate está fundido, sumerges en él las pastas de menta para cubrirlas con
el chocolate.
Las sacas y las pones sobre una rejilla para que se enfríen y caiga el exceso de chocolate.
Cuando estén frías ya se puede comer.Las sacas y las pones sobre una rejilla para que se enfríen y caiga el exceso de chocolate.